Descubre el Secreto de una Vida Saludable con «Las Recetas de Judith»
febrero 22, 2024
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En verdad, una de las actividades que más nos ayuda a descansar después de un largo día de labores, o de estar afuera en constante movimiento recibiendo toda clase de impurezas en el rostro, es hacernos una limpieza facial.
Hay varias razones y tipos de tratamientos faciales, y cada uno de estos logra un resultado diferente en la piel.
Si bien, cualquier persona tanto hombre como mujer, pueden disfrutar de un procedimiento en el cutis.
Hay que tener claro que algunos tratamientos faciales pueden ser costosos.
Si va a un spa por ejemplo, para practicarse una limpieza facial, posiblemente no podrá hacerlo con la frecuencia que es necesario, debido a sus precios.
Afortunadamente, es posible que usted mismo haga con frecuencia una limpieza facial como un profesional, en la tranquilidad y privacidad de su hogar.
Para hacer esto en su casa, puede utilizar productos comprados en tiendas o almacenes especializados en el tema o usar elementos que se puede encontrar fácilmente en su hogar.
Exfolie su cutis con un exfoliante que haya comprado, o prepare un exfoliante casero.
Cada vez son más las personas que prefieren elaborar su propio exfoliante.
Si de pronto no desea utilizar el exfoliante todos los días, úselo una o dos veces por semana como mínimo.
Ésta es una excelente manera de eliminar la piel muerta y otras impurezas de la cara.
Concéntrese en las áreas de su piel que son más secas o más grasas.
Estas zonas casi siempre se localizan en:
Una vez que se haya masajeado la cara con el exfoliante de su predilección, enjuague su cara con abundante agua hasta eliminar todo el exfoliante.
Seque su rosto con palmaditas y prepárese para el siguiente paso.
Haga esto llenando una ponchera o un fregadero limpio con mucha agua tibia.
Sumerja su pañuelo facial en el agua y extiéndalo sobre su rostro de dos a tres veces.
Lo que hace el vapor es que, abre los poros de la cara y también los limpia.
Otra forma de hacerle limpieza facial a su piel con esta técnica de vaporización, es calentar agua en la estufa en una sartén.
Retire este utensilio de la fuente de calor y coloque su cara al frente del vapor lo más cerca posible que usted pueda aguantar.
Ponga por encima de su cabeza una toalla, cubriendo la totalidad de su cabeza y de la circunferencia de la olla y sartén.
Y permita que el vapor suba directo a su cara durante un minuto o dos.
Esto también le dará un descanso a las personas que tienen problemas nasales o de congestión en el pecho.
Por último, pero no menos importante, séquese la cara con una toalla suave.
Aplique por toda su cara una mascarilla de calidad y deje que se seque.
Si tiene piel grasa, lo mejor es que use una máscarilla a base de arcilla.
Si tiene la piel seca, use una máscarilla con ingredientes hidratantes.
También, hay muchas recetas de máscarillas caseras con ingredientes que puede tener con mucha facilidad en su casa.
La avena es un ingrediente magnifico y necesario en la preparación de estos ungüentos faciales.
Una preparación fácil:
Revuelva avena y agua, rieguela sobre la cara y el cuello, y deje que se seque.
Luego, retírela suavemente con un paño limpio.
Use una crema hidratante incluso si tiene piel grasa, pero que sea especialmente formulada para su tipo de piel.
Poner un humectante extra en la limpieza facial, permite que la humedad se distribuya de manera uniforme en todo el rostro.
Para cuando llegue a esta fase final, su piel estará limpia, brillante e hidratada.
Y sentirá que le ha dado una vida nueva a su rostro.
Por Angela G. M.
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Producido por Santiago Cajiao
